Hola, amigas y amigos.
Aquí
va el primer número de nuestra
iniciativa de publicación participativa, integradora. La revista es
modesta, pero la amistad es grande…
Es
virtual, pero el afecto y el deseo de cooperar han sido y serán bien
tangibles.
Coincidir
está en todo, pero muchas veces no lo tenemos presente entre la
búsqueda del éxito y los embates de la precariedad, entre la seducción del vértigo de los avances tecnológicos y la
indignación por la pobreza económica, de convivencia y de desarrollo de conciencia.
Coincidimos
en la coexistencia, en la necesidad de sentido, en la búsqueda de justicia y de
actualización de los derechos humanos, en
el anhelo de que prevalezca la ecología ambiental, la social, la
subjetiva y la existencial, en la
necesidad de un mayor equilibrio entre
la eficiencia y las demandas de la inmediatez y el sentimiento poético de la vida.
En esta publicación coinciden palabras, sentires, sentipensamientos, intuiciones; presentes,
recuerdos, atisbos del futuro, sueños, proyectos… Contra el tenor de los
rumores, la reflexión y lo poético se complementan y se aman. Por otra parte,
ya se está asumiendo que la crítica constructiva y la
propuesta fundada y sentida bien unidas…no serán jamás vencidas.
Coinciden
aquí artículos extensos y poemas breves.
Está la alegría que llega a la sangre, la
alegremia, extrañamente contagiosa, procedente de Julio Monsalvo desde Formosa, Argentina y desde su red de alegrémica
latinoamericana.
Viene
el marco referencial de la projimología, en que Patricio Alarcón hilvana un
sentirpensar que habitualmente permanece
en la frivolidad de la retórica o la consigna, o se esclerosa en penumbras
dogmáticas.
Andrea Markovits
nos habla de su experiencia de educación para la paz con muñecos, en las
duras condiciones de su estancia en Israel. El
muñeco permite una educación
estética, afectiva, ética, llevada a
cabo en conjunto para personas con marcos
de referencia muy distintos capaces de
identificarse con este ente, cercano, que es una metáfora de lo humano.
Jaime
Yanes, educador y poeta, entrega el texto, bien enjundioso con que inaugura el reciente
congreso de Educación y Pensamiento Complejo, llevado a cabo en el Centro
Indigo
André Barré
poeta sentimusical, a quien no conocemos, comparte sus vivencias de enamorado.
Más de alguien, con alguna fundamentación, lo ha situado en la tierra de
Verlaine.
Eduardo Yetzen,
escritor, facilitador del desarrollo personal y educador, comunica la viva
reacción de la generación de los
setenta ante su libro “La voz de los
setenta”, tan documentado como emotivo y relevante.
Enrique Escobar,
psiquiatra y escritor, de mucho compromiso social, hace un llamado de
conciencia desde su Rancagua, donde no olvida a su otro amor, Venezuela.
Flavia Taramasco
comparte su visión del agua desde un saber multidimensional fruto de una gran
dedicación y una apertura en que hacen
sinergia su talento personal y su formación como psicóloga.
Cecilia Montero,
coordinadora del Centro Índigo, reflexiona sobre un tema de tanto relieve existencial como
epistemológico y de salud mental, como
es lo paradójico de la situación humana.
Carmen Ibarra,
con gran experiencia en el dominio respectivo, sistematiza, aclara, reflexiona
sobre la relación de nuestra casa
primaria, el cuerpo, con el desarrollo personal y la convivencia.
Jorge Flores, poeta, facilitador en educación a través de
la poesía, comparte algunos de sus
poemas, siempre de presencia directa, conversacionales, tan lúdicos como abridores de camino a
imágenes e intuiciones inesperadas.
Mabel Rodríguez,
poeta, entra en el difícil doble reflejo
entre la lucidez y el sentir de
una emoción, el temor. Es como un encuentro de dos inteligencias, la emocional
y la cognitiva.
María
Alicia Pino,
poeta, penetra con paso firme en el terreno de un ensayo, donde vierte su
experiencia personal y sus dotes y
formación de comunicadora al trato de un tema que le toca muy de cerca, el de los niños Down. Tema de importancia en relación a los niños, a sus familias, a los educadores, a los medios
de comunicación y, por supuesto, al sentido común prevalente, al imaginario colectivo.
Iris Leal, poeta,
educadora sobria, muy puesta en la
esencia, se mueve con soltura narrando y
poetizando, mandando bellos mensajes desde su querido Pucón.
Juanita Tagle,
pintora, persona siempre atenta, con autonomía, al mundo del desarrollo personal,
entra al universo poético de la piedra, a aquel en que según García Lorca, los sueños gimen sin tener agua curva ni cipreses
helados. En ella la piedra, en los sueños, parece sonreír.
Mi texto es una primera parte de una aproximación
a la necesidad de Sentido desde la amistad integrada en la noción de
“Amistosofia”, a partir del sesgo de una mirada existencial, positiva, social,
poética. Ello es parte de una perspectiva de
asociar el desarrollo personal y el cambio cultural en el
trabajo a favor de un nuevo paradigma cultural básico.
Proyecto de un
Diccionario Colectivo
A partir del aporte fraternal de la
“alegremia” y la “projimología”, próximos a la “amistosofía”, surge la idea de ir
hacia un Diccionario Colectivo que incluya
palabras cercanas, nuevas o
pasadas por la muy real Academia. Las iremos publicando como una sección de la revista e intentaremos
llevarla a ser editada en papel, a ser tangible…
Esperamos
que las y los colaboradores envíen la
revista a su propio grupo de cercanas y
cercanos, dándonos la nómina de los
mismos, para publicarla en el próximo
número.
Esta
es una revista de amigas y amigos, cuyo objetivo es hacer más amistades,
cooperar a que las iniciativas comunitarias, científicas artísticas
espirituales se conozcan, se complemente, ayuden a que la sociedad sea menos competitiva,
menos frívola, más sinérgica y de
promoción humana en armonía con la naturaleza. Más solidaria, más inclusiva, más
poética. Más espiritual.
Luis
Weinstein C.
Editores de este
número
Eduardo
Yentzen, Julio Monsalvo, María Alicia Pino y Luis Weinstein